El arte de servir una caña
El primer trago de una cerveza es el único que cuenta. El mundo se detiene cuando sobre los labios empieza a verterse ese oro espumoso para después lentamente caer felizmente al paladar un sabor tamizado de amargura. Esta definición marcó la carrera literaria del francés Philippe Delerm, que con un inicio de libro tan fulgurante explicó de un sorbo uno de los grandes placeres de la vida. Pero, detrás de ese primer trago hay todo un proceso que merece la pena ser contado y trasladado a la categoría de arte. El primer paso es la elaboración del producto con materias primas de primera. Un apartado en el que la empresa Hijos de Rivera, a través de su gran marca de Estrella Galicia, se ha convertido en un referente, copando el mercado nacional mediante el empeño y el mimo que ha puesto en llevar su cerveza a un escalón superior. Es por ello que también se ha preocupado de que sus líquidos dorados se sirvan según los cánones de los maestros cerveceros.