La noche prometía intensidad en el Playa Club: el siempre único Micah P Hinson celebraba 10 años de su disco «Opera Circuit» y el coruñés Pablo Seijas le teloneaba presentando «Debajo del Aire». Duelo de guitarras y voces, lluvia primaveral tras la emblemática cristalera del local, y un nutrido grupo de devotos y silenciosos espectadores arropando el espectáculo.
Seijas, jugando en casa, desgrana los 10 temas de su nuevo trabajo en solitario y descubre una voz potente y con peso y una guitarra de rasgueos clásicos y asentados que dan forma a un disco redondo y compacto, con auténtico carácter. El preludio perfecto para que Hinson suba a las tablas del nuevo escenario de la sala coruñesa a conmemorar los 10 años de uno de los discos más emblemáticos del sonido americano.
Con la medianoche cumplida, el de Texas se sube al escenario del Playa Club, dos años después del concierto que lo trajo hasta aquí en 2005, conmemorando los 10 años de su álbum debut. Entonces llegaba acompañado de banda -bajista y batería-. Hoy lo hace solo, acompañado de su guitarra, y dejando al otro lado del charco a su mujer y su hijo, de quienes habla en primer lugar nada más subirse al escenario.
Menudo, enjuto y serio, con sus gafas de pasta negras y su guitarra siempre pegada al cuerpo, Micah P Hinson arranca el concierto con una suave balada y la voz quebrada que le convirtió en un icono del sonido folk y americana una década atrás.
Más dicharachero y animado que en su última visita, Hinson intercala pequeños discursos cargados de autorreferencias biográficas y chistes entre sus temas, para rasguear luego las cuerdas de su guitarra con maestría mientras deja que las notas se escapen de su garganta de barítono atormentado.
En formato completamente acústico, el sonido de unos temas que fueron compuestos para ser tocados con banda cambia, se redimensiona. Se diría que recuperan la esencia del momento en que fueron compuestos, hace más de 10 años.
Una hora de directo que concluye con el público en pie pidiendo a gritos -los primeros que se escuchan en toda la noche- unos bises que no tardan mucho en aparecer.
